Denominación Origen Arlanza

Los viñedos y la bodega se encuentran integrados en el Paraje de Valdeazadón, municipio de Mahamud (Burgos) y pertenecen a la Denominación de Origen de Arlanza.

Viñedos Buezo

Climatología y Orografía

Nos encontramos en una zona atlántica con fuerte influencia continental por las temperaturas extremas y muy ligado a la altitud (860 metros), factores que marcan una gran amplitud térmica e inciden positivamente en el carácter de los frutos y vinos conseguidos.

La Finca Valdeazadon tiene una superficie de 61 hectáreas, de las que 57 están dedicadas a la plantación y 4 a la Bodega y otras instalaciones. En sí, es una colina, dividiendo la Finca en dos partes; una orientada al Sur y otra al Norte; de esta manera se favorecen las corrientes de aire y, por consiguiente, se evita en gran medida el riesgo de heladas en primavera y, de enfermedades, en primavera y verano.

La plantación, dependiendo de los sectores en los que está dividida, mantiene diferentes tipos de terreno, predominando los arcillosos, calcáreos y arenosos. Los viñedos fueron plantados en espaldera, buscando los rayos solares, con los extremos de madera y los intermedios metálicos. Su altura es de 1,60 metros y colocados 6 alambres. El marco de plantación es de 3 por 1 metro, resultando una densidad de 3.330 plantas por hectárea.

Variedades de Vid

Desde el principio, hemos apostado y seguiremos haciéndolo, por la mejor variedad tradicional, Tempranillo, pero también tenemos en cuenta las oportunidades que nos ofrece las características del terreno que disponemos, enriqueciéndolo con variedades foráneas que se adaptan a nuestra tierra y climatología y que aportan nuevos matices y sensaciones. Las variedades plantadas son las siguientes:

  • Tempranillo
  • Cabernet Sauvignon
  • Merlot
  • Petit Verdot

En el mapa a continuación se puede apreciar la Finca y las superficies dedicadas a la plantación de las variedades indicadas.

El viñedo viejo

No podía ser de otra manera y, cuando nos enteramos de la existencia de un viñedo viejo de más de 100 años, en un entorno próximo al de la bodega, cuyas viñas iban a ser arrancadas, procedimos a su adquisición y recuperación. Los trabajos han sido duros y la paciencia requerida ha sido mucha, pero el producto conseguido ha merecido la pena.

Este viñedo de uvas tintas y blancas, está situado en el mismo pueblo de Mahamud y tiene una extensión de 2,3 hectáreas.

Las labores de la plantación

Están dirigidas y planificadas pensando en los frutos finales a obtener, todos ellos del mismo nivel de calidad, pero dirigidos a potenciar las peculiaridades que nos aportan las diferentes variedades, suelos, orientaciones, etc. Pensamos y creemos que el factor crítico para obtener un buen vino está en los cuidados que prestemos al terreno y a la viña.

La vid, como ser vivo, va evolucionando a lo largo del año y las estaciones son las que nos marcan las actividades a realizar.

OTOÑO

Concluida la vendimia, en los meses de otoño, las viñas reciben los últimos cuidados antes de su descanso invernal. Es el momento del arado, la limpieza del terreno y del aparcado o arrimo de la tierra para proteger las plantas del frío y permitir la circulación de las aguas pluviales. Se reemplazan las cepas que pudieran faltar y se procede al desenganche de los zarcillos antes de iniciar la poda.

INVIERNO

En invierno la vid se encuentra en reposo, es el momento de la poda. La poda es realizada manualmente, planta por planta. Se conservan dos yemas por cepa, siendo eliminados el resto de los sarmientos. Según nos vamos acercando a la primavera la vid empieza a crecer y los brotes son guiados y fijados manualmente a los alambres de las espalderas.

PRIMAVERA

Con la llegada de la primavera y del buen tiempo, las labores se intensifican. La vid continúa siendo frágil y las temperaturas por debajo de cero grados pueden poner en riesgo la vendimia. A su vez, comienza el peligro de los parásitos que nos hace permanecer vigilantes; las colocaciones de rosales cercanos a la viña, nos sirven de detectores para avisarnos de esta amenaza. En este periodo se produce la floración y eliminaremos manualmente los brotes infructuosos que aparecen en la parte más antigua de la planta; continuaremos con el atado, guía y recortado de la vid sobre la espaldera para aprovechar el sol hasta bien entrado el verano.

VERANO

El verano llena la vid de savia, los racimos de uva se forman, se multiplican y las bayas presentan el tamaño de un guisante. Algunas plantas pueden estar demasiado cargadas de racimos, por lo que procedemos a suprimir parte de la carga, para poder alcanzar la perfecta madurez de la uva. Por último, para que las bayas aprovechen al máximo el sol, se levantan las hojas según la exposición de la parcela, evitando de esta manera la formación de podredumbre y haciendo posible la aireación de los racimos.

La Vendimia

Es realizada una vez bien entrado el mes de octubre, alargándose hasta finales de dicho mes. Se ejecuta por variedad de uva, una vez que se ha alcanzado el grado de maduración requerido. En el caso de no llegar a los niveles óptimos, ese año no se vendimiarán las variedades afectadas.

La vendimia es manual, realizándose la primera selección de la uva en la propia viña, donde solamente son cortados los racimos que alcanzan los niveles de calidad óptimos, siendo éstos depositados en cajas de plástico perforado de 16 kilogramos y transportados inmediatamente a la bodega, para evitar posibles prefermentaciones.

El rendimiento máximo que establecemos por hectárea para nuestro viñedo, al objeto de alcanzar las calidades optimas de nuestros productos finales, es para las variedades tintas, aproximadamente de 3.500 kilogramos por hectárea, si bien las Denominaciones de Origen de Arlanza, Rioja y Ribera del Duero permiten hasta 7.000 kilogramos por hectárea.